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despacio

empecemos por el principio
por tu cuerpo, el precipicio
la precipitación no es mi vicio
viendo, caer, la seda negra al vacío
despacio
como oscuridad cuajada en el espacio
con su brillo irreal
descubriendo tu cuerpo sencillo
en el silencio donde todo es tan remoto
intimidad entre nosotros
abriéndose como una flor de loto

se para en tus pies
que salen del kimono
y entran entre las sábanas
huyendo de todo, despacio, como momo


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