Pero eso es lo que hace un escritor: su vida es una vorágine de mentiras. Centra su punto focal en el adorno. Es lo que hacemos para complacer a los demás. Es lo que hacemos par escapar. La vida física de un escritor es básicamente estancamiento y para combatir dicha limitación hay que construir un mundo y un yo distintos a diario.
B. Easton Ellis, Lunar Park.